Hace mucho tiempo que no he mencionado nada sobre mis avances en el tejido.  Les comento que desde hace más de un año decidí tomar unas clases para aprender aunque sea un poquito más.

Estas clases tienen un propósito muy especial y es que de lo que aprendemos no solo lo usamos para nuestro beneficio, sino también preparamos para donar a niños y adolescentes que están hospitalizados con enfermedades tan temidas como el cáncer. También hemos visitado un hogar para personas mayores llevando alegría, refrigerios y nuestros regalos en fecha tan significativa como cerca del Día de las Madres.  

Los niños y adolescentes recibieron gorritos y mantas que se prepararon con la idea de protegerlos del frío, especialmente de los hospitales.  Las dos actividades que tuvimos el año pasado fueron muy especiales y nos tocó al grupo y a mí ser muy fuertes al ver a los niños y jovencitos enfermos  y a la vez poder llevar un mensaje de esperanza y mucha fe. Para las señoras del hogar, se les llevó bufandas y estolas.  Aun recuerdo la sonrisa de cada una de ellas al recibir su regalo.

Cada uno de esos tejidos están hechos con mucho amor y cariño para el que lo reciba. Si resides en Puerto Rico y te interesa tomar las clases (son gratis) te puedes comunicar conmigo a tatymontespr@gmail.com.

Comparto fotos de algunos de mis trabajos. ¡Espero te gusten!

“Amar muchas cosas, porque en amar existe la verdadera fuerza y quien ama mucho logrará mucho, y lo que se hace con amor está bien hecho”.

(Vincent Van Gogh).

Una manera muy particular que he tenido para contrarrestar el stress es tejiendo.  Realmente no soy una experta, soy solo una aprendiz.  Lo poco que aprendí y sé es por mi mamá a la que le agradezco mucho su paciencia conmigo en esta práctica.  Por lo que sólo lo he practicado como pasatiempo.  Me he concentrado en frisitas de “tela bayeta” para tejer los bordes.

Primero me deleito escogiendo la frisita. Luego voy al área de los hilos y hay tanta variedad que a veces es difícil escoger la mejor combinación.  Estos tienen que ser adecuada según la edad y personalidad del bebé o el (la) niñ@.   Luego localizo un negocio que le haga el tru tru en los bordes.

Cuando por fin llego a casa con todo comienzo mi entretenimiento, mi pasatiempo y mi contra stress.   Disfruto cada puntada que doy y cuando termino de tejerla me encanta entregarla, ya que cada puntada es una bendición que le echo al bebé que va a utilizarla.

Hace unos meses que no practico pero tengo como meta volver a deleitarme haciendo más frisitas, aprender hacer otras cosas y ampliar mis conocimientos.

Tan pronto pueda comparto otras fotos de frisitas y los bordes tejidos.

Detalles del borde tejido de la frisita de Adriana.

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Frisita para mi sobrina Adriana.

Frisita de Gabriel.

Detalles del borde tejido de la frisita de Gabriel.