Amig@s:
Aún estoy en una nube, pero si tuviera que describir el concierto de Raphael en Puerto Rico con una sola palabra, diría: ¡ESPECTACULAR!
Saben, ha sido muy especial este año la visita a Puerto Rico de mi querido Raphael. Esto es así, ya que a diferencia de otros años nos pusimos de acuerdo un pequeño grupo de amigas que coincidimos por Facebook nuestro cariño, amor y respeto por este Artista para encontrarnos y conocernos personalmente.
Nos conocimos unas horas antes del concierto y cada una de nosotras contábamos anécdotas de cómo surgió esta admiración por él. Las idas al hotel y tratar de verlo, estar en sus conciertos, cantar sus canciones de amor y desamor fueron la orden del día. Una de las chicas conoció a la mamá de él y yo no sabía que alguna vez ella hubiera venido a Puerto Rico. Otra le gusta el dibujo y había hecho dos dibujos de él y no hallaba cómo hacérselos llegar y en un descuido de los que vigilaban la habitación de él en el hotel, pasó los mismos por debajo de la puerta, indicando con una nota si uno de ellos se lo devolvía autografiado. ¡Y lo logró! Mi hermana y yo también mencionamos nuestras experiencias y todas coincidíamos que tantos años él en nuestros corazones lo considerábamos muy especial y parte de nuestras familias. Nos fuimos al Coliseo José Miguel Agrelot y allí se nos unió otras dos de las chicas y mi hermano.
Tan pronto Raphael comenzó cantando “Ahora” sin músicos, con esa voz tan privilegiada, rápido pensé ese es mi Raphael. Cantó las canciones de tango, rancheras y los boleros. A mí personalmente me encantó como interpretó “Adoro”. Sin dejar de destacar “La Media Vuelta” y “Usted es la Culpable”. Cantó “Volver” a dúo con Carlos Gardel y fue muy especial este tango, ya que desde niña oía a mi mamá cantar esa canción y repetía ella “que veinte años no es nada…”. Un señor que estaba frente a mi fila de asientos, se emocionó y se veía cuando se secaba sus lágrimas. Otro señor que estaba a mi lado llevando a su mamá, me decía Raphael es tremendo artista y ha escogido un repertorio inmejorable. Sin dejar de mencionar que muchas canciones las tatareaba y el primero que se levantaba a decir “Bravo” era él.
De las canciones de siempre no sé cual fue mejor, ya que todas me encantaron, pero en esta ocasión les comento que cantó “En Carne Viva” como hace tiempo no lo escuchaba. Cuando interpretó “Qué Sabe Nadie” fue grandiosa. Les menciono estas dos canciones en específico, ya que él las canta en muchos conciertos, pero en este concierto, no sé, fue espectacular. La ovación de pie a estas dos canciones fue increíble. Otra canción que fue bien súper ovacionada fue cuando cantó en el Coliseo, que es tan grande, “para volver a volver, como has vuelto mil veces, para decir que te vas y al final te arrepientes, deja tu orgullo correr, deja de hablar y te callas no digas más que te marchas, no digas más que te marchas, para volver a volver…”, sin el micrófono y con ese sentimiento. Bravísimo por él.
Como habrán leído en las críticas de los periódicos todo ha sido un éxito. Noticias como Raphael brilla como auténtico maestro del escenario – Primerahora.com y Tan inmenso como su voz – El Nuevo Día fueron los titulares del día.
Verlo con un gabán o chaqueta blanca fue muy emocionante y con los diferentes tipos de sombreros hizo muy variado el concierto. Aparte que estuvo un poco más conversador que en otros años y al final dijo algo como esto (no recuerdo palabra por palabra porque en ese momento la ovación era inmensa): “Que siempre le ha tenido un cariño muy especial a Puerto Rico y eso hace que estemos unidos”.
Para casi terminar, les comento que cuando salimos del concierto fui a comer con mis hermanos y en el restaurante había una chica que decía que nunca lo había ido a ver porque no le gustaba. Sólo fue por acompañar a una amiga y le encantó tanto que dijo que cuando volviera Raphael a Puerto Rico era la primera en comprar la taquilla. Otra chica, a la salida del concierto comentaba que siempre le gustaba ir a sus conciertos por los exquisitos que son, sin chabacanerías, dobles sentidos, ni humos ni fuegos. Dijo: ¡Es el mejor!
Ahora sí, para terminar les menciono que cuando llegué a mi casa mi esposo me tenía una gran sorpresa y es que vio uno de los afiches en una avenida, se bajó del carro y lo pudo sacar sin que desmereciera. Es un afiche bien grande y ahora tengo que escoger en que rinconcito lo voy a colocar en casa. Tremendo recuerdo de esta “Mi gran noche”.
Los dejo con este sentimiento de tanta emoción y orgullosa de ser admiradora del mejor ARTISTA.
Con todo mi cariño y un abrazo.